Situación y retos del sistema eléctrico en República Dominicana
La situación eléctrica en la República Dominicana en 2025 refleja avances significativos, pero también persiste una serie de desafíos estructurales que requieren atención urgente. A pesar de la cobertura eléctrica superior al 97% y la inclusión de 37 proyectos renovables en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), el país enfrenta problemas de eficiencia, sostenibilidad y equidad en el acceso al servicio.
Uno de los principales problemas es la alta tasa de pérdidas eléctricas, que en 2024 alcanzó el 43.9%, con solo el 61.9% de la energía generada siendo facturada. Estas pérdidas se deben tanto a factores técnicos como al hurto de energía, lo que genera una carga financiera significativa para el gobierno. Según datos del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), el Estado dominicano transfirió USD $1,769.1 millones al sector eléctrico en 2024, equivalente a casi 5 millones de pesos por cada usuario formal del servicio.
Además, las tarifas eléctricas en la República Dominicana superan el promedio de los países de América Central, lo que afecta la competitividad de las empresas locales y aumenta el costo de vida de los ciudadanos. Por ejemplo, los precios promedio de venta de energía eléctrica a usuarios comerciales son un 6.5% más altos que el promedio regional, y a usuarios industriales, un 21.1% más altos (Crees).
La infraestructura eléctrica también presenta desafíos. Aunque la cobertura supera el 97%, la capacidad instalada no ha crecido al mismo ritmo que la demanda, que ya supera los 4,000 megavatios en 2025. Esto genera riesgos para la estabilidad del sistema, especialmente en un contexto de creciente demanda y vulnerabilidad a fenómenos climáticos extremos (Comisión Nacional de Energía).
Para abordar estos desafíos, es esencial implementar reformas estructurales en el sector eléctrico. Esto incluye la modernización de la infraestructura, la mejora de la eficiencia en la distribución y comercialización de la energía, y la promoción de la inversión en fuentes de energía renovable. Además, es crucial garantizar la transparencia en la gestión del sector y fortalecer la regulación para asegurar un servicio eléctrico de calidad y accesible para todos los ciudadanos.
La situación eléctrica en la República Dominicana en 2025 presenta tanto avances como desafíos. Es necesario un enfoque integral que contemple reformas estructurales, inversión en infraestructura y promoción de la sostenibilidad para garantizar un servicio eléctrico eficiente, equitativo y resiliente.











Ciertamente es preocupante la situación eléctrica de nuestro pais, los apagones generan pérdidas en sector comercio, e intraquidad en los hogares Domiciano